La energía es el combustible que el cuerpo humano necesita para vivir y ser productivo. Todos los procesos que tienen lugar en las células y tejidos requieren energía para funcionar.
Extraemos energía de los alimentos que comemos. La comida influye incluso en nuestra forma de pensar. Por lo tanto, debemos nutrirnos bien para un buen desarrollo físico y mental.
La comida revela nuestra conexión con la Tierra. Cada bocado contiene la vida del sol y la tierra.
Cuando estamos llenos de energía vital, nos sentimos bien, nos vemos bien y nos sentimos vibrantes, resistentes y conscientes.
Toma conciencia de cómo te nutres, de lo que te hace bien y de lo que te hace daño. Es un trabajo profundo, pero con grandes beneficios no solo a nivel físico sino interno. Es una forma de amor propio.
Cuando vayas a comer piensa en:
“Comer para la mente y para el cuerpo”.
“No más abuso de ti mismo”.
“Lo que pasa por nuestra cabeza también depende de nuestro plato de comida”.
Cuando tienes Energía Vital:
1. Las personas con energía vital aprenden más rápido.
2. Con la energía vital puedes dar energía a los demás y al mundo.
3. Tienes la capacidad de cambiar y adaptarte.
4. Puedes tomar mejores decisiones.
5. Si no hay energía no hay cambios, porque el proceso de cambio requiere mucha energía vital.
6. Si no tienes energía no puedes hacer, caminar, emprender, etc.
¡Practica el hábito de mantener tu energía vital, comparte y verifica la información!.